Product Description
De una de esas fermentaciones antiguas sale Mirabrás. En el 2014, Montserrat Molina tuvo a bien que los mostos de las viñas más viejas de Santa Lucía fermentaran en botas viejas de jerez. Todo se dispuso para recuperar una elaboración a la antigua: asoleo, buen roble envinado, paciencia, control y azar por partes iguales.
El vino descansó sobre lías finas por unos meses, después pasó a guardarse a tocadedos y finalmente en inoxidable… hasta hoy.